La vida está llena de aniversarios, de fechas para el recuerdo, es una celebración del paso del tiempo, de cada arruga o cana que nos sale en compañía de los seres que amamos, cada vela que soplamos, cada logro que obtenemos en nuestra vida, cada año con la persona amada... Suelen traer balances y reflexiones ya sea por viejos o por jóvenes, por primeras veces o por últimas, pero casi siempre son motivo de celebración y alegría excepto cuando este primer aniversario, este paso de tiempo irremediable, es producto de la muerte. Mirar atrás y pensar en el vacío que has dejado duele, porque todavía parece que fue ayer cuando te fuiste, porque 365 días no son nada, una primavera, un verano un otoño y un invierno. Cientos de hojas caídas, de flores marchitas, de hielo o nieve y de sol , 365 días en los que tu ausencia se me ha tornado a veces insoportable.¡ Qué falta me hacías! y lo pronto que me has abandonado. A veces el sufrimiento es desgarrador, y me aferro a los conflictos de
mi ventana al mundo...